En la clase de ciencias, es posible que hayas aprendido que todo está hecho de materia. Sin embargo, puedes ver y sentir cosas que no están formadas por materia. Por ejemplo, la luz y el calor no son materia. Aquí hay una explicación de por qué esto es así y cómo puede distinguir la materia y la energía..
El universo consta de materia y energía. Las Leyes de Conservación establecen que la cantidad total de materia más energía son constantes en una reacción, pero la materia y la energía pueden cambiar de forma. La materia incluye todo lo que tiene masa. La energía describe la capacidad de hacer trabajo. Si bien la materia puede contener energía, las dos son diferentes entre sí.
Una manera fácil de distinguir la materia y la energía es preguntarse si lo que observa tiene masa. Si no es así, ¡es energía! Los ejemplos de energía incluyen cualquier parte del espectro electromagnético, que incluye luz visible, infrarrojo, ultravioleta, rayos X, microondas, radio y rayos gamma. Otras formas de energía son el calor (que puede considerarse radiación infrarroja), el sonido, la energía potencial y la energía cinética..
Otra forma de distinguir entre materia y energía es preguntar si algo ocupa espacio. La materia ocupa espacio. Puedes ponerlo en un recipiente. Mientras que los gases, líquidos y sólidos ocupan espacio, la luz y el calor no.
Por lo general, la materia y la energía se encuentran juntas, por lo que puede ser difícil distinguirlas. Por ejemplo, una llama consiste en materia en forma de gases ionizados y partículas y energía en forma de luz y calor. Puedes observar la luz y el calor, pero no puedes pesarlos en ninguna balanza.
Aquí hay ejemplos de materia y energía que puede usar para ayudar a distinguir entre ellos:
Energía
Importar
Materia + Energía
Casi cualquier objeto tiene energía y también materia. Por ejemplo:
Otros ejemplos de cosas que no son importantes incluyen pensamientos, sueños y emociones. En cierto sentido, se puede considerar que las emociones tienen una base en la materia porque están relacionadas con la neuroquímica. Los pensamientos y sueños, por otro lado, pueden registrarse como patrones de energía.