Pocos programas son más controversiales que el de los controles migratorios que realiza la Patrulla Fronteriza (CBP, por sus iniciales en inglés) en el interior de los Estados Unidos. Su determinación es determinar el estatus migratorio de las personas que son paradas e interrogadas.
Pero aunque ese es su fin principal, también llevan a cabo labores de búsqueda de drogas. De hecho, en los controles de carretera es frecuente encontrar perros entrenados para esa función (Lo que causa problemas en Nuevo México para las personas que usan marihuana con multas médicas).
En cualquier punto dentro de 100 millas (160 km) a contar desde la frontera, tanto la de México como la norteña con Canadá. En el caso de los estados de California, Arizona, Nuevo México y Texas, donde son más frecuentes, suelen estar a una distancia máxima de 75 millas (121 km) y cuentan desde la línea fronteriza que separa Estados Unidos de México.
Por carretera
Autobuses, trenes, estaciones de transporte
La CBP puede controlar también siempre y cuando tenga un lugar a menos de 100 millas de la frontera. En la actualidad, este tipo de control está casi limitado a los estados del suroeste (frontera con México). Es decir, busca en las estaciones de tren y autobús y también se puede subir a bordo.
Antes de 2011 también era frecuente en los estados del Norte, como Washington, Michigan, Maine o Nueva York, pero en la actualidad está limitado a casos muy concretos.
Realizan preguntas tipo:
Un buen número de ciudadanos estadounidenses se niegan a contestar ya que consideran que es un ataque a su libertad e incluso a la Cuarta protocolos de la Constitución.
Pero conviene resaltar los siguientes puntos:
Puede ser expulsado inmediatamente de los Estados Unidos o iniciar u proceso de deportación.