El asentimiento real del monarca convierte las leyes en leyes en Canadá

En Canadá, el "asentimiento real" es la etapa final simbólica del proceso legislativo mediante el cual un proyecto de ley se convierte en ley. 

Historia del asentimiento real

La Ley de la Constitución de 1867 estableció que se requiere la aprobación de la Corona, significada por el asentimiento real, para que cualquier proyecto de ley se convierta en ley después de su aprobación por el Senado y la Cámara de los Comunes, que son las dos cámaras del Parlamento. El asentimiento real es la etapa final del proceso legislativo, y es este asentimiento el que transforma un proyecto de ley aprobado por ambas cámaras del Parlamento en ley. Una vez que se ha dado el consentimiento real a un proyecto de ley, se convierte en una Ley del Parlamento y parte de la ley de Canadá.

Además de ser una parte obligatoria del proceso legislativo, el asentimiento real tiene una gran importancia simbólica en Canadá. Esto se debe a que el asentimiento real significa la unión de los tres elementos constitucionales del Parlamento: la Cámara de los Comunes, el Senado y la Corona.. 

El proceso de asentimiento real

El consentimiento real puede darse mediante un procedimiento escrito o una ceremonia tradicional, en la cual los miembros de la Cámara de los Comunes se unen a sus colegas en la cámara del Senado.

En la tradicional ceremonia de asentimiento real, un representante de la Corona, ya sea el gobernador general de Canadá o un juez de la Corte Suprema, ingresa a la cámara del Senado, donde los senadores están en sus asientos. El Usher de Black Rod convoca a miembros de la Cámara de los Comunes a la cámara del Senado, y los miembros de ambas cámaras del Parlamento son testigos de que los canadienses desean que el proyecto de ley se convierta en ley. Esta ceremonia tradicional debe usarse al menos dos veces al año..

El representante del soberano consiente en la promulgación de un proyecto de ley asintiendo con la cabeza. Una vez que este asentimiento real se da oficialmente, el proyecto de ley tiene fuerza de ley, a menos que contenga otra fecha en la que entrará en vigencia. El proyecto de ley se envía a la Casa de Gobierno para ser firmado. Una vez firmado, el proyecto de ley original se devuelve al Senado, donde se guarda en los archivos..