La teoría del intercambio social es un modelo para interpretar la sociedad como una serie de interacciones entre personas que se basan en estimaciones de recompensas y castigos. Según esta opinión, nuestras interacciones están determinadas por las recompensas o castigos que esperamos recibir de los demás, que evaluamos utilizando un modelo de análisis de costo-beneficio (ya sea consciente o inconscientemente).
Central a la teoría del intercambio social es la idea de que una interacción que provoca la aprobación de otra persona es más probable que se repita que una interacción que provoca la desaprobación. Por lo tanto, podemos predecir si una interacción particular se repetirá calculando el grado de recompensa (aprobación) o castigo (desaprobación) resultante de la interacción. Si la recompensa por una interacción excede el castigo, es probable que la interacción ocurra o continúe.
Según esta teoría, la fórmula para predecir el comportamiento de cualquier individuo en cualquier situación es:
Comportamiento (ganancias) = Recompensas de interacción - costos de interacción.
Las recompensas pueden presentarse de muchas formas: reconocimiento social, dinero, obsequios e incluso sutiles gestos cotidianos como sonreír, asentir o dar palmaditas en la espalda. Los castigos también se presentan en muchas formas, desde extremos como la humillación pública, la paliza o la ejecución, hasta gestos sutiles como una ceja levantada o un ceño fruncido..
Si bien la teoría del intercambio social se encuentra en la economía y la psicología, fue desarrollada por primera vez por el sociólogo George Homans, quien escribió sobre ella en un ensayo titulado "Comportamiento social como intercambio". Más tarde, los sociólogos Peter Blau y Richard Emerson desarrollaron más la teoría..
Un ejemplo simple de la teoría del intercambio social se puede ver en la interacción de invitar a alguien a una cita. Si la persona dice que sí, ha obtenido una recompensa y es probable que repita la interacción invitando a esa persona a salir nuevamente o invitando a otra persona a salir. Por otro lado, si invitas a alguien a salir en una cita y responden: "¡De ninguna manera!", Entonces has recibido un castigo que probablemente hará que evites repetir este tipo de interacción con la misma persona en el futuro..
Muchos critican esta teoría por suponer que las personas siempre toman decisiones racionales, y señalan que este modelo teórico no logra capturar el poder que juegan las emociones en nuestra vida diaria y en nuestras interacciones con los demás. Esta teoría también socava el poder de las estructuras y fuerzas sociales, que inconscientemente configuran nuestra percepción del mundo y nuestras experiencias dentro de él, y juegan un papel importante en la configuración de nuestras interacciones con los demás..