El muestreo es el método práctico y ético de tratar con grandes cantidades de datos a investigar. En arqueología, no siempre es prudente o posible excavar todo un sitio en particular o inspeccionar un área en particular. Excavar un sitio es costoso y requiere mucha mano de obra y es un presupuesto arqueológico raro que lo permite. En segundo lugar, en la mayoría de las circunstancias, se considera ético dejar una parte de un sitio o depositar sin excavar, suponiendo que se inventarán técnicas de investigación mejoradas en el futuro. En esos casos, el arqueólogo debe diseñar una estrategia de excavación o muestreo de prospección que obtenga suficiente información para permitir interpretaciones razonables de un sitio o área, evitando la excavación completa..
El muestreo científico debe considerar cuidadosamente cómo obtener una muestra exhaustiva y objetiva que represente todo el sitio o área. Para hacer eso, necesita que su muestra sea representativa y aleatoria.
Muestreo representativo requiere que primero reúna una descripción de todas las piezas del rompecabezas que espera examinar, y luego seleccione un subconjunto de cada una de esas piezas para estudiar. Por ejemplo, si planea inspeccionar un valle en particular, primero puede trazar todos los tipos de ubicaciones físicas que ocurren en el valle (llanuras de inundación, tierras altas, terrazas, etc.) y luego planear inspeccionar la misma superficie en cada tipo de ubicación , o el mismo porcentaje de área en cada tipo de ubicación.
Muestreo aleatorio También es un componente importante: debe comprender todas las partes de un sitio o depósito, no solo aquellas en las que puede encontrar las áreas más intactas o ricas en artefactos. Los arqueólogos a menudo usan un generador de números aleatorios para seleccionar áreas para estudiar sin sesgos.
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