Mesosaurus era el pato extraño (si se disculpa la metáfora de las especies mixtas) entre sus compañeros reptiles prehistóricos del período pérmico temprano. Por un lado, esta esbelta criatura era un reptil anápsido, lo que significa que no tenía aberturas características en los costados de su cráneo, en lugar de una sinapsida más común (una categoría que abarcaba los pelicosaurios, los arosaurios y las terapéptidas que precedieron a los dinosaurios; hoy en día , los únicos anápsidos vivos son las tortugas y las tortugas). Y por otro, Mesosaurus fue uno de los primeros reptiles en volver a un estilo de vida parcialmente acuático de sus antepasados totalmente terrestres, como los anfibios prehistóricos que lo precedieron por decenas de millones de años. Sin embargo, desde el punto de vista anatómico, Mesosaurus era bastante vainilla, se parecía un poco a un pequeño cocodrilo prehistórico ... es decir, si está dispuesto a pasar por alto los delgados dientes en sus mandíbulas que parecen haber sido utilizados para filtrar el plancton..
Ahora que todo lo dicho, sin embargo, lo más importante sobre Mesosaurus es dónde vivía. Los fósiles de este reptil prehistórico se han descubierto en el este de Sudamérica y el sur de África, y dado que Mesosaurus vivió en lagos y ríos de agua dulce, claramente no podría haber nadado en la extensión del sur del Océano Atlántico. Por esta razón, la existencia de Mesosaurus ayuda a apoyar la teoría de la deriva continental; es decir, el hecho ahora bien atestiguado de que América del Sur y África se unieron en el continente gigante Gondwana hace 300 millones de años antes de que las placas continentales que los apoyaban se separaran y derivaran a sus posiciones actuales.
Mesosaurus es importante por otra razón: este es el primer animal identificado que dejó embriones de amniote en el registro fósil. Se cree ampliamente que los animales amniote existieron unos pocos millones de años antes de Mesosaurus, solo evolucionaron recientemente desde los primeros tetrápodos para subir a tierra firme, pero aún no hemos discernido ninguna evidencia fósil concluyente de estos embriones de amniote muy tempranos.