La necropsia es una disección de un animal muerto para determinar la causa de la muerte. En esencia, es una autopsia realizada en un animal, como una ballena o un tiburón. Las necropsias pueden ayudarnos a aprender más sobre la biología de un animal, cómo se ve afectado por una enfermedad o cómo las interacciones humanas pueden afectar a los animales.
Los veterinarios realizan regularmente necropsias en el ganado para determinar si la causa de la muerte se debe a una enfermedad u otros factores ambientales que pueden afectar al resto del ganado. Si se detecta temprano, podemos usar la información para prevenir o contener brotes. Los zoológicos y otras instituciones que cuidan a los animales también realizan necropsias en animales que han muerto a su cuidado para garantizar la seguridad de otros animales que puedan verse afectados..
Algunos de los procedimientos para una necropsia incluyen la recolección de muestras de uno o más de los órganos internos, examinar el contenido del estómago y buscar signos de trauma. También se examinará la sangre para determinar los valores de enzimas y otros factores. A partir de la necropsia, los investigadores y los veterinarios pueden determinar la edad de un animal, si una hembra había estado embarazada o no y qué comía el animal.
Cuando se trata de ballenas, los esqueletos se guardan después de la necropsia y se envían a universidades, escuelas y museos para que el espécimen pueda estudiarse en el futuro..