Cómo deben tratar los maestros con los padres difíciles

Tratar con padres difíciles es prácticamente imposible de escapar para cualquier educador. Como administrador o maestro de la escuela, no siempre vas a hacer felices a todos. Usted está en una posición en la que a veces es necesario tomar decisiones difíciles, y los padres a veces desafiarán esas decisiones, especialmente cuando se trata de disciplina estudiantil y retención de grado. Es su trabajo ser diplomático en el proceso de toma de decisiones y pensar en cada decisión sin ser imprudente. Los siguientes pasos pueden ser muy útiles cuando se trata de un padre difícil.

Ser proactivo

Es más fácil tratar con un padre si puede establecer una relación con él antes de que surja una situación difícil. Como administrador o maestro de la escuela, es esencial por varias razones establecer relaciones con los padres de sus alumnos. Si los padres están de tu lado, entonces normalmente podrás hacer tu trabajo de manera más efectiva.

Puedes ser especialmente proactivo si te esfuerzas por hablar con aquellos padres que tienen fama de ser difíciles. Su objetivo siempre debe ser ser amigable y agradable. Muestre a estos padres que toma sus decisiones teniendo en cuenta los mejores intereses de sus alumnos. Esta no es la solución definitiva para tratar con padres difíciles, pero es un buen comienzo. Construir relaciones lleva tiempo, y no siempre es fácil, pero ciertamente puede ayudarte a largo plazo.

Se de mente abierta

La mayoría de los padres que se quejan genuinamente sienten que su hijo ha sido menospreciado de alguna manera. Aunque es fácil estar a la defensiva, es importante tener una mente abierta y escuchar lo que los padres tienen que decir. Intenta ver las cosas desde su perspectiva. A menudo, cuando un padre llega a usted con preocupación, se siente frustrado y necesita que alguien lo escuche. Sé el mejor oyente que puedas y responde de manera diplomática. Sé honesto y explica los pensamientos detrás de tu toma de decisiones. Comprenda que no siempre los hará felices, pero puede intentar mostrándoles que tomará en cuenta todo lo que tienen que decir.

Estar preparado

Es crítico que esté preparado para la peor situación posible cuando un padre enojado entra a su oficina. Es posible que tenga padres que irrumpieron en su oficina maldiciendo y gritando, y tendrá que manejarlos sin perder el control de sus propias emociones. Si un padre está extremadamente agitado, puede pedirles cortésmente que se vayan y regresen una vez que se hayan calmado..

Aunque una situación como esta es rara, debes estar preparado para una reunión de estudiantes y maestros que se vuelva combativa. Siempre tenga alguna forma de comunicarse con un administrador, maestro, secretario u otro personal escolar en caso de que una reunión se salga de control. No desea estar encerrado en su oficina o aula sin un plan para obtener ayuda en caso de que surja este tipo de situación..

Otro aspecto importante de la preparación es la formación del profesorado. Hay un puñado de padres que pasarán por alto al administrador de la escuela e irán directamente al maestro con el que tienen un problema. Estas situaciones pueden volverse bastante feas si el padre está en un estado combativo. Los maestros deben estar capacitados para dirigir a los padres a un administrador de la escuela, alejarse de la situación e inmediatamente llamar a la oficina para informarles de la situación. Si hay alumnos presentes, el maestro debe tomar medidas de inmediato para asegurar el aula lo más rápido posible.