La calificación de los estudiantes de primaria no es una tarea simple. Los maestros deben ser objetivos, justos y consistentes, pero el volumen de calificación que se debe hacer y la falta de tiempo para hacerlo pueden hacer que este proceso sea insoportable. Muchos maestros también encuentran agotadora la calificación porque no tienen un sistema de calificación confiable.
Esta guía le dirá todo lo que necesita saber sobre la calificación estratégica y productiva para darle una cosa menos de qué preocuparse..
Antes de poder implementar estrategias de calificación, primero debe asegurarse de que sus evaluaciones sean efectivas. El propósito de la evaluación es informar la enseñanza futura y acomodar las necesidades de los estudiantes, pero con demasiada frecuencia, los maestros verifican la corrección, otorgan una calificación y pasan al siguiente concepto. Esto deja a cualquiera que todavía tenga dificultades y no les da a los estudiantes ninguna información sobre qué seguir practicando.
Los resultados de la evaluación solo son útiles cuando los usa para determinar lo que un estudiante sabe o no sabe (no solo si está en lo correcto o no), encuentra las discrepancias entre su instrucción y la comprensión del estudiante, y decide cómo hacer que todos entiendan misma página.
Enseñe de manera más inteligente diseñando formas significativas de evaluación que les permitan a los estudiantes demostrar exactamente lo que saben al finalizar una lección. Estos deben estar estrechamente alineados con una lección y sus estándares (evaluar las habilidades que no se han enseñado explícitamente no es una enseñanza equitativa) y deben ser completadas por todos de tus alumnos Después de que finalice una lección y se termine el trabajo independiente, use los siguientes criterios para calificar, documente cuidadosamente sus hallazgos y articule el progreso del estudiante a las familias.
La clasificación es complicada y está llena de áreas grises. En última instancia, no hay una forma correcta o incorrecta de calificar a sus estudiantes siempre que los mantenga a todos con los mismos estándares y use las calificaciones para bien (no para mal).
Si bien las calificaciones no definen a sus alumnos o sus habilidades, sí tienen un impacto directo en sus vidas. Pueden desanimarlos y generar competitividad no deseada en el aula. Algunos maestros incluso usan las calificaciones para avergonzar o culpar a sus estudiantes para que se esfuercen más, pero esto solo resulta en una baja motivación y una baja autoestima.
Use estos consejos para una calificación concienzuda para evitar que sus estudiantes sientan que su autoestima está vinculada a sus puntajes y aprovechen al máximo el proceso.
Las rúbricas son una forma eficiente y confiable para que los maestros verifiquen el progreso de los estudiantes en función de objetivos de aprendizaje predeterminados. Pueden determinar si cada alumno comprendió las conclusiones principales de una lección y en qué medida. Las rúbricas eliminan cierta subjetividad de la calificación al establecer pautas claras para lo que constituye el éxito.
Tenga en cuenta estas mejores prácticas de enseñanza para las rúbricas la próxima vez que vaya a calificar el trabajo del alumno.