Una guía para ayudar a los maestros de primer año a sobrevivir

Ser maestro de primer año viene con una gran cantidad de emociones, tanto buenas como malas. Los maestros de primer año generalmente están entusiasmados, abrumados, nerviosos, ansiosos, entusiastas e incluso un poco asustados. Ser profesor es una carrera gratificante, pero hay momentos en que puede ser extremadamente estresante y desafiante. La mayoría de los maestros estarían de acuerdo en que el primer año es el más difícil, simplemente porque no están preparados adecuadamente para todo lo que les arrojarán..  

Puede parecer cliché, pero la experiencia es realmente el mejor maestro. No importa cuánto entrenamiento reciba un maestro de primer año, nada puede realmente prepararlo para la realidad. La enseñanza se compone de muchas variables incontrolables diferentes, lo que hace que cada día sea un desafío único. Es importante que los maestros de primer año recuerden que corren un maratón y no una carrera. Ningún día, bueno o malo, puede dictar el éxito o el fracaso. En cambio, es la culminación de cada momento sumado. Hay varias estrategias que pueden ayudar a que cada día para un maestro de primer año sea más fácil. La siguiente guía de supervivencia ayudará a los maestros a medida que comienzan su viaje en esta carrera increíble y gratificante..

Llegue temprano y quédese tarde

Contrariamente a la creencia popular, la enseñanza no es de 8:00 a.m. a 3:00 p.m. trabajo, y esto es especialmente cierto para los maestros de primer año. Por defecto, a los maestros de primer año les toma más tiempo prepararse que a un maestro veterano. Siempre tenga tiempo extra. Llegar temprano y quedarse hasta tarde le permite prepararse adecuadamente por las mañanas y atar cabos sueltos por la noche..

Mantente organizado 

Ser organizado es otro componente clave que lleva tiempo y es esencial para ser un maestro exitoso. Hay tantas variables para explicar que, si no está organizado, puede ser muy difícil cumplir con sus responsabilidades. Siempre tenga en cuenta que la organización y la preparación están vinculadas.

Construir relaciones temprano y a menudo

Construir relaciones saludables a menudo requiere mucho trabajo y esfuerzo. Sin embargo, es un componente vital si desea tener éxito. Las relaciones deben ser forjadas con administradores, miembros de la facultad y del personal, padres y estudiantes. Tendrá una relación diferente con cada uno de estos grupos, pero cada uno es igualmente beneficioso para que usted sea un maestro efectivo.

  • Administradores - La clave para construir una relación saludable con un administrador es ganar su confianza siendo un profesional en todos los aspectos. El trabajo duro, la confiabilidad, la dedicación y los resultados de enseñanza efectivos ayudarán a mantener una relación saludable con sus administradores.
  • Miembros de la facultad y el personal - Todos los maestros de primer año deben confiar en uno o varios maestros veteranos para ayudarlos y guiarlos durante el primer año. Tener un sistema de apoyo de otros maestros es invaluable. También es esencial forjar relaciones saludables con todo el personal de la escuela. Cada miembro del personal tiene un área particular de experiencia que probablemente sea beneficiosa para usted.
  • Padres - Los padres pueden ser tu mejor amigo o tu peor enemigo. Construir una relación saludable con los padres se basa en dos factores clave. La primera es que deje en claro que su objetivo número uno es preparar a sus hijos académicamente. El segundo factor es que te comunicas con cada padre a menudo, usando varios métodos, manteniéndolos actualizados y proporcionándoles comentarios positivos y negativos sobre su hijo.

Lo que sus estudiantes sientan sobre usted afectará su efectividad general. Hay un punto medio definido que se encuentra entre ser demasiado fácil o demasiado difícil. La mayoría de los estudiantes aman y respetan a los maestros que son consistentes, justos, humorísticos, compasivos y conocedores..

No se prepare para el fracaso preocupándose demasiado por ser querido o intentar ser sus amigos. Hacerlo probablemente hará que los estudiantes se aprovechen de ti. En cambio, comience excepcionalmente estricto y luego relájese a medida que avance el año. Las cosas se irán mucho mejor si usa este enfoque de gestión del aula.

La experiencia es la mejor educación.

Ningún entrenamiento formal puede reemplazar la verdadera experiencia en el trabajo. Los estudiantes a menudo serán los verdaderos educadores todos los días para su maestro de primer año. Esta experiencia es invaluable, y las lecciones aprendidas pueden llevarlo a tomar decisiones sólidas de enseñanza a lo largo de su carrera..

Tener un plan de respaldo

Cada maestro de primer año viene con su propia filosofía, plan y enfoque únicos sobre cómo van a enseñar. A veces solo les puede tomar unas pocas horas o días darse cuenta de que tendrán que hacer ajustes. Cada maestro necesita un plan de respaldo cuando intenta algo nuevo, y para un maestro de primer año, eso significa tener un plan de respaldo todos los días. Nada es peor que tener una actividad importante planificada y darse cuenta de unos minutos de que no va como se esperaba. Incluso la actividad mejor planificada y organizada tiene la posibilidad de fracasar. Estar preparado para pasar a otra actividad siempre es una excelente idea.

Sumérgete en el plan de estudios

La mayoría de los maestros de primer año no pueden darse el lujo de ser exigentes con su primer trabajo. Tienen que tomar lo que está disponible y ejecutarlo, sin importar cuán cómodos estén con el plan de estudios. Cada grado será diferente, y es esencial que se convierta rápidamente en un experto en el plan de estudios que enseñará. Los grandes maestros conocen sus objetivos y el plan de estudios requeridos por dentro y por fuera. También buscan continuamente métodos que mejoren la forma en que enseñan y presentan ese material. Los maestros serán desacreditados rápidamente por sus estudiantes si no pueden explicar, modelar y demostrar el material que están enseñando..

Mantenga un diario para reflexionar

Un diario puede ser una herramienta valiosa para un maestro de primer año. Es imposible recordar cada pensamiento o evento importante que ocurre a lo largo del año y escribirlos facilita el acceso o la revisión en cualquier momento. También es gratificante mirar hacia atrás y reflexionar sobre cuán lejos has llegado a lo largo de tu carrera.

Mantener planes de lecciones, actividades y materiales

Antes de su primer año, es posible que nunca haya tenido que hacer planes de lecciones. A medida que comienza a crearlos, es importante guardar una copia y crear una cartera. Esto debe incluir sus planes de lecciones, notas, actividades, hojas de trabajo, cuestionarios, exámenes, etc. Aunque puede tomar mucho tiempo y esfuerzo, tiene una excelente herramienta de enseñanza que facilitará su trabajo a partir de ese momento..

Prepárate para ser abrumado

Es natural sentirse frustrado y chocar con un muro, ya que nuestro primer año probablemente será el más exigente. Recuerde que mejorará.

En los deportes, hablan de que el juego es tan rápido para los jugadores jóvenes que la mayoría de las veces fallan. Sin embargo, a medida que pasa el tiempo, se sienten cómodos con todo. Finalmente, todo se ralentiza y comienzan a ser consistentemente exitosos. Lo mismo es cierto para los maestros; ese sentimiento abrumador desaparecerá y comenzarás a ser más efectivo.

Año dos = Lecciones aprendidas

Su primer año estará lleno de fracasos y éxitos. Míralo como una experiencia de aprendizaje. Toma lo que funciona y corre con él. Deseche lo que no lo hizo y reemplácelo con algo nuevo que cree que lo hará. No esperes que todo salga exactamente como planeas, enseñar no es fácil. Se necesitará mucho trabajo, dedicación y experiencia para ser un maestro maestro. En el futuro, las lecciones que aprendió en el primer año pueden ayudarlo a alcanzar el éxito a lo largo de su carrera.