Hay una variedad de formas de evaluar el progreso y la comprensión de un estudiante. Dos de los métodos principales son las evaluaciones formales e informales. Las evaluaciones formales incluyen pruebas, cuestionarios y proyectos. Los estudiantes pueden estudiar y prepararse para estas evaluaciones por adelantado, y proporcionan una herramienta sistemática para que los maestros midan el conocimiento del estudiante y evalúen el progreso del aprendizaje..
Las evaluaciones informales son herramientas más informales basadas en la observación. Con poca preparación anticipada y sin necesidad de calificar los resultados, estas evaluaciones permiten a los maestros tener una idea del progreso de los estudiantes e identificar áreas en las que podrían necesitar más instrucción. Las evaluaciones informales pueden ayudar a los maestros a identificar las fortalezas y debilidades de los estudiantes y guiar la planificación de las próximas lecciones.
En el aula, las evaluaciones informales son importantes porque pueden ayudar a identificar posibles áreas problemáticas y permitir la corrección del curso antes de que los estudiantes tengan que demostrar comprensión en una evaluación formal.
Muchas familias de educación en el hogar prefieren depender casi por completo de evaluaciones informales porque a menudo son un indicador de comprensión más preciso, especialmente para los estudiantes que no obtienen buenos resultados..
Las evaluaciones informales también pueden proporcionar comentarios vitales de los estudiantes sin el estrés de las pruebas y cuestionarios..
Los siguientes son solo algunos ejemplos de evaluaciones creativas informales para su aula o escuela en casa..
La observación es el corazón de cualquier evaluación informal, pero también es un método independiente clave. Simplemente observe a su estudiante durante todo el día. Busque signos de emoción, frustración, aburrimiento y compromiso. Tome notas sobre las tareas y actividades que provocan estas emociones..
Mantenga muestras del trabajo de los estudiantes en orden cronológico para que pueda identificar el progreso y las áreas de debilidad. A veces no te das cuenta de cuánto ha progresado un estudiante hasta que comparas su trabajo actual con muestras anteriores.
La autora Joyce Herzog tiene un método simple pero efectivo para observar el progreso. Pídale a su estudiante que realice tareas simples, como escribir un ejemplo de cada operación matemática que comprenda, escribir la palabra más complicada que sabe que puede deletrear correctamente o escribir una oración (o párrafo corto). Haga el mismo proceso una vez por trimestre o una vez por semestre para medir el progreso..
A menudo pensamos en las presentaciones orales como un tipo de evaluación formal, pero también pueden ser una herramienta de evaluación informal fantástica. Establezca un temporizador para uno o dos minutos y pídale a su estudiante que le cuente qué ha aprendido sobre un tema en particular..
Por ejemplo, si está aprendiendo sobre partes del discurso, puede pedirles a sus alumnos que nombren tantas preposiciones como puedan en 30 segundos mientras las escribe en la pizarra..
Un enfoque más amplio es presentar a los estudiantes un iniciador de oraciones y dejar que se turnen para terminarlo. Ejemplos incluyen:
Dé a sus alumnos uno o tres minutos al final de cada día para escribir un diario sobre lo que aprendieron. Varíe la experiencia diaria en el diario pidiendo a los estudiantes que: