Pronunciando la W

A diferencia de la mayoría de las letras del alfabeto español, el w (oficialmente llamado el uve doble y aveces ve doble, doble ve o doble u) no tiene un sonido fijo. Eso es porque el w no es nativo del español ni del latín, de donde evolucionó el español. En otras palabras, el w aparece solo en palabras de origen extranjero.

Como resultado, el w generalmente se pronuncia de manera similar a su pronunciación en el idioma original de la palabra. Como el inglés es el idioma más utilizado como fuente extranjera de palabras en el español moderno, el w se pronuncia con mayor frecuencia como su pronunciación común en inglés, el sonido que tiene la letra en palabras como "agua" y "bruja". Si te encuentras con una palabra en español con un w y no sabes cómo se pronuncia, por lo general puedes darle la pronunciación inglesa "w" y ser entendido.

No es raro que los hablantes nativos de español agreguen un sol sonido (como la "g" en "ir" pero mucho, mucho más suave) al comienzo del w sonido. Por ejemplo, Polo acuático a menudo se pronuncia como si se deletreara guaterpolo, y hawaiano (Hawaiano) a menudo se pronuncia como si se deletreara haguaiano o jaguaiano. Esta tendencia a pronunciar el w como si fuese gw varía según la región y entre hablantes individuales.

En palabras de origen germánico además del inglés, el español w a menudo se pronuncia como si fuera un b o v (Las dos letras tienen el mismo sonido). De hecho, esto suele ser cierto incluso para algunas palabras que provienen del inglés; agua (inodoro) a menudo se pronuncia como si se deletreara váter. Un ejemplo de una palabra generalmente pronunciada con el b / v el sonido es wolframio, una palabra para el tungsteno de metal.

Para algunas palabras que han sido parte del español durante varias generaciones o más, se han desarrollado ortografías alternativas. Por ejemplo, agua a menudo se deletrea como váter, whisky (whisky) a menudo se deletrea como güisqui, y watio (vatios) es a menudo vatio. Los cambios en la ortografía son poco comunes con palabras importadas recientemente.

Las fuentes de referencia utilizadas para esta lección incluyen el Diccioinario panhispánico de dudas (2005) publicado por la Real Academia Española.