Las visas para enfermeras extranjeras para trabajar en Estados Unidos son relativamente frecuentes debido a la escasez de profesionales en ese campo.
Existen varios caminos para trabajar, aunque se han reducido desde que se dejase expirar el programa bajo el cual se concedió las visas H-1C, pensado específicamente para este tipo de personal sanitario.
Sin embargo, todavía es posible conseguir legalmente un puesto de trabajo en un hospital o clínica. A continuación se informa sobre la situación actual de enfermería en EE.UU. y se explican las distintasopciones migratorias para enfermeras extranjerasque desean venir a trabajar en este país.
Se calcula que 3,9 millones de enfermeras en la actualidad en Estados Unidos en las diferentes categorías de enfermería. Según la Asociación Nacional de Enfermería, de ahora al año 2024 dejarán de trabajar 690.000 enfermeras por jubilación y por cambio de profesión.
Además, debido al envejecimiento rápido de la población, la Oficina de Estadísticas de Trabajo del gobierno estima que se necesitará que un 1.200.000 enfermeras entrenar a trabajar si no se quiere agravar el problema de escasez de profesionales de enfermería.
Una de las formas de paliar la falta de enfermeras es permitir la contratación de personal extranjero. Las opciones específicas de patrocinio de una tarjeta de residencia a varias posibles visas. Cabe destacar que sin el adecuado documento migratorio no es posible trabajar en Estados Unidos.
En la actualidad, la mayoría de enfermeras extranjeras que trabajan en EE.UU. proceden de Filipinas, India, Canadá, Corea del Sur, Irlanda, Australia y Reino Unido, sin embargo, existe una necesidad evidente por un mayor número de enfermeras de origen hispano y que en la actualidad solo el 4,9 por ciento se identifica como a este grupo étnico.
Sacar la tarjeta de residencia por patrocinio de un empleador estadounidense es un proceso largo y laborioso, pero al completar la enfermera podrá quedarse por vida, si así lo desea, vivir en Estados Unidos y ser titular de una tarjeta verde.
Los trámites pueden tomar entre 12 y 18 meses, aunque independientemente del país de origen puede llevar más.
Además de la oferta de trabajo, la enfermera necesitará ser diplomada universitaria en esa carrera, ser el equivalente al Enfermero Registrado americano y bien aprobar un examen estatal que certifique sus conocimientos o aprobar el difícil examen conocido como NCLEX u obtener una certificación que solo puede ser emitida por la Comisión de Graduados de Enfermería Extranjera.
Estos visados se conceden a profesionales y modelos y son especialmente populares entre las profesiones tecnológicas. Es muy común creer que las enfermeras no pueden acogerse a este tipo de visas, pero es un error.
Es cierto que estas visas, cuando se conceden a profesionales, exigen estudios universitarios mínimos de licenciatura, o lo que en inglés se conoce como un licenciatura. Pero lo cierto es que muchas enfermeras han estudiado más allá de la mera diplomatura. Además es posible compensar la falta de estudios superiores con experiencia laboral adecuada.
Otro problema que puede surgir con la visa H-1B cuando se quiere para una enfermera es que Inmigración solicita el certificado del estado para trabajar como paso para aprobar la solicitud de visa.
Por otra parte, el estado pide como requiera tener un documento que permita trabajar en EE.UU. para otorgar la certificación. En este punto cabe destacar que los bufetes de abogados especialistas en esta visa saben encontrar soluciones a este tipo de problema.
Además, las visas H-1B son muy apreciadas porque se consideran de intención doble, desde el punto de vista migratorio. Esto es, permitir que se cambien por visas de inmigrante o residencias permanentes legales.