La regla general es que todos los niños que nacen en Estados Unidos son ciudadanos americanos de pleno derecho y desde el momento del nacimiento.
Esto es así tanto si los padres son americanos, residentes permanentes legales, indocumentados, estudiantes, asilados, turistas o personas con visas de trabajo.
Es decir, no importa el estatus migratorio de lo papás. Pero sí que hay que tomar en algunos casos algunas precauciones para no tener problemas (ver más abajo).
La única excepción a la regla general hijo de los hijos de diplomáticos extranjeros que nacen cuando su papá o su mamá están ejerciendo un trabajo oficial para otro país y cuentan con inmunidad diplomática por esa causa.
La enmienda 14 de la Constitución dados que todas las personas nacidas o naturalizadas en Estados Unidos y sujetas a su jurisdicción son ciudadanas de Estados Unidos y del estado en el que residen.
Históricamente esta enmienda fue aprobada tras la finalización de la Guerra de Secesión para la modificación de la ciudadanía a los esclavos y sus descendientes.
Pero ya en 1898 la Corte Suprema de los Estados Unidos declaró en la sentencia que se conoce como Estados Unidos v. Wong Kim Ark que la enmienda 14 aplica a todas las personas nacidas en el país.
También son ciudadanos estadounidenses los nacidos en territorios de los Estados Unidos, como es el caso de Puerto Rico.
Los siguientes puntos deben ser tenidos en consideración:
Si un niño nace en Estados Unidos, debes sacar cuando antes el certificado de nacimiento. En algunos condados de Texas está habiendo problemas en la actualidad para el caso en el que los papás del bebé son indocumentados.
Los menores estadounidenses pueden tener derechos sociales como Chip, Medicare o Wic, aunque sus papás no están legalmente en el país.
También es muy conveniente sacar el pasaporte para el niño, si es posible, especialmente si se va a llevar a cabo fuera del país.
Tener un hijo en Estados Unidos con visa de turista puede dar lugar a que se cancele la visa de los papás y eso es así si se produce un gasto con carga a los fondos públicos, por ejemplo, por aceptar que Medicaid pague por el parto.
Además, los padres de un niño americano no tienen ningún beneficio migratorio por esa razón hasta que el hijo cumpla los 21 años de edad. E incluso después de esa edad no siempre es posible que pueden regularizarse los padres a través de una petición del hijo.
Si el niño sale de bebé de Estados Unidos y reside en otro país, conserva la nacionalidad americana, incluso aunque adquiera la de otro país. Esto último en el pasado era de otra manera y hubo quien perdió la nacionalidad americana en esas circunstancias.
Sin embargo tener en cuenta que en estos casos si el niño no tiene pasaporte puede haber problemas en el futuro cuando se va a la embajada americana a solicitarlo.
Y es que las embajadas o consulados pueden pedir documentación adicional si creen que no está probado que el certificado de nacimiento corresponde a la persona (niño o adulto) que solicita el pasaporte americano.
Los hispanos somos la minoría más numerosa en Estados Unidos. Nuestro poder demográfico se refleja, entre otras cosas, en el censo, donde casi una veintena de apellidos latinos se encuentran entre los 100 más frecuentes en todo el país.
Este artículo es informativo. No es asesoría legal para ningún caso particular.