El yo en filosofía

La idea de un yo desempeña un papel central en la filosofía occidental, así como en la India y otras tradiciones importantes. Se pueden discernir tres tipos principales de puntos de vista del yo. Uno se mueve desde la concepción de Kant del yo racionalmente autónomo, otro desde el llamado homo-economicus teoría, de ascendencia aristotélica. Ambos tipos de puntos de vista teorizan la independencia de la primera persona de su entorno biológico y social. En contra de ellos, se ha propuesto una perspectiva que ve al yo como un desarrollo orgánico dentro de cierto ambiente..

El lugar del yo

La idea del yo cubre un papel central en la mayoría de las ramas filosóficas. Por ejemplo, en metafísica, el yo ha sido visto como el punto de partida de la investigación (tanto en las tradiciones empiristas como racionalistas) o como la entidad cuya investigación es más merecedora y desafiante (filosofía socrática). En ética y filosofía política, el yo es el concepto clave para explicar la libertad de voluntad y la responsabilidad individual..

El yo en la filosofía moderna

Es en el siglo XVII, con Descartes, que la idea del yo ocupa un lugar central en la tradición occidental. Descartes destacó el autonomía de la primera persona: puedo darme cuenta de que existo independientemente de cómo sea el mundo en el que vivo. En otras palabras, para Descartes el fundamento cognitivo de mi propio pensamiento es independiente de sus relaciones ecológicas; factores como el género, la raza, el estatus social, la educación son irrelevantes para capturar la idea del yo. Esta perspectiva sobre el tema tendrá consecuencias cruciales para los siglos venideros..

Perspectivas kantianas

El autor que desarrolló la perspectiva cartesiana de la manera más radical y atractiva es Kant. Según Kant, cada persona es un ser autónomo capaz de concebir cursos de acción que trasciendan cualquier relación ecológica (costumbres, educación, género, raza, estado social, situación emocional ...) Tal concepción de la autonomía del yo jugará un papel central en la formulación de los derechos humanos: todos y cada uno de los seres humanos tienen derecho a tales derechos precisamente por el respeto que cada ser humano merece en tanto que es un agente autónomo. Las perspectivas kantianas han sido rechazadas en varias versiones diferentes durante los últimos dos siglos; constituyen uno de los núcleos teóricos más fuertes e interesantes que atribuyen un papel central al yo.

Homo Economicus y el yo

La llamada homo-economicus view ve a cada humano como un agente individual cuyo papel primario (o, en algunas versiones extremas, único) para la acción es el interés propio. Bajo esta perspectiva, entonces, la autonomía de los humanos se expresa mejor en la búsqueda de cumplir los propios deseos. Si bien en este caso, un análisis del origen de los deseos puede alentar la consideración de factores ecológicos, el enfoque de las teorías del self basadas en el homo-economicus ve a cada agente como un sistema aislado de preferencias, en lugar de uno integrado con su entorno..

los Ecológico Yo

Finalmente, la tercera perspectiva del yo lo ve como un proceso de desarrollo que tiene lugar dentro de un espacio ecológico específico. Factores como el género, el sexo, la raza, el estatus social, la educación, la educación formal, la historia emocional, todos juegan un papel en la formación de uno mismo. Además, la mayoría de los autores en esta área están de acuerdo en que el yo es dinámica, Una entidad que está constantemente en proceso: selfing es un término más apropiado para expresar tal entidad.

Más lecturas en línea

La entrada sobre las perspectivas feministas sobre el yo en el Enciclopedia de la filosofía de Stanford.

La entrada sobre la visión de Kant sobre el yo en el Enciclopedia de la filosofía de Stanford.