La historia de la cortadora de queso

La cortadora de queso, o plano de queso, es una invención ingeniosa desarrollada por un ebanista noruego, Thor Bjørklund. Utilizando un principio similar al del avión de carpintería encontrado en su taller, Bjørklund perfeccionó un dispositivo para hacer rebanadas muy delgadas y uniformes de los quesos duros preferidos en Noruega, como el gouda y el jarlsberg..

Thor Bjørklund inventa la primera cortadora de queso

Bjørklund inventó y patentó el avión de queso en 1925. Fundó la compañía Thor Bjørklund & Sønner AS en Lillehammer dos años después, que era el único productor de la cortadora de queso tradicional noruega (ostehøvel), y el primero en el mundo. Desde entonces, la compañía ha producido más de 50 millones de rebanadoras de queso. Originalmente, se tardó una hora en producir cada rebanadora de queso, mientras que hoy en día, se pueden hacer aproximadamente 7,000 rebanadoras en una hora.

Otras invenciones para cortar queso

Sin embargo, el plano del queso no es el único invento dedicado al queso. El cuchillo de queso en sí está diseñado para combatir el problema de los quesos muy blandos. Con una cuchilla dentada, el cuchillo para queso reduce la cantidad de queso blando adherido a la cuchilla. La mayoría de las cuchillas también tendrán agujeros para reducir la probabilidad de que el queso se pegue al cuchillo. La cortadora de queso presenta una tabla con un alambre en un brazo de corte. El alambre es de calibre fino, nuevamente diseñado para cortar queso blando sin pegarse. La acción del alambre de queso es como la de una garotte..