La historia de América Latina está llena de personas influyentes: dictadores y estadistas, rebeldes y reformadores, artistas y artistas. ¿Cómo elegir los diez más importantes? Mi criterio para compilar esta lista fue que la persona tenía que haber marcado una diferencia importante en su mundo y tener importancia internacional. Mis diez más importantes, enumerados cronológicamente, son:
Bartolomé de Las Casas (1484-1566) Aunque en realidad no nació en América Latina, no cabe duda de dónde estaba su corazón. Este fraile dominico luchó por la libertad y los derechos nativos en los primeros días de la conquista y la colonización, colocándose en el camino de aquellos que explotarían y abusarían de los nativos. Si no fuera por él, los horrores de la conquista habrían sido mucho peores..
Simón Bolívar (1783-1830) "El George Washington de América del Sur" abrió el camino a la libertad de millones de sudamericanos. Su gran carisma combinado con perspicacia militar lo convirtió en el más grande de los diferentes líderes del movimiento de independencia latinoamericano. Es responsable de la liberación de las naciones actuales de Colombia, Venezuela, Ecuador, Perú y Bolivia..
Diego Rivera (1886-1957) Diego Rivera puede no haber sido el único muralista mexicano, pero sin duda fue el más famoso. Junto con David Alfaro Siquieros y José Clemente Orozco, sacaron el arte de los museos y lo llevaron a las calles, invitando a la controversia internacional a cada paso..
Augusto Pinochet (1915-2006) El dictador de Chile entre 1974 y 1990, Pinochet fue una de las principales figuras de la Operación Cóndor, en un esfuerzo por intimidar y asesinar a los líderes izquierdistas de la oposición. La Operación Cóndor fue un esfuerzo conjunto entre Chile, Argentina, Paraguay, Uruguay, Bolivia y Brasil, todos con el apoyo del Gobierno de los Estados Unidos..
Fidel Castro (1926-2016) El ardiente revolucionario convertido en estadista irascible ha tenido un profundo efecto en la política mundial durante cincuenta años. Una espina en el costado de los líderes estadounidenses desde la administración Eisenhower, ha sido un faro de resistencia para los antiimperialistas..
Roberto Gómez Bolaños (Chespirito, el Chavo del 8) (1929-2014) No todos los latinoamericanos que conozcas reconocerán el nombre Roberto Gómez Bolaños, pero todos, desde México hasta Argentina, conocerán "el Chavo del 8", el ficticio niño de ocho años interpretado por Gómez (cuyo nombre artístico es Chespirito) durante décadas. Chespirito ha trabajado en televisión durante más de 40 años, creando series icónicas como El Chavo del 8 y El Chapulín Colorado ("The Red Grasshopper").
Gabriel García Márquez (1927-2014) Gabriel García Márquez no inventó el realismo mágico, la mayoría de los géneros literarios latinoamericanos, pero lo perfeccionó. El ganador del Premio Nobel de Literatura de 1982 es el escritor más famoso de América Latina, y sus obras han sido traducidas a docenas de idiomas y han vendido millones de copias..
Edison Arantes do Nascimento "Pelé" (1940-) hijo favorito de Brasil y posiblemente el mejor jugador de fútbol de todos los tiempos, Pelé más tarde se hizo famoso por su trabajo incansable en nombre de los pobres y oprimidos de Brasil y como embajador del fútbol. La admiración universal en la que lo sostienen los brasileños también ha contribuido a una disminución del racismo en su país de origen..
Pablo Escobar (1949-1993) El legendario narcotraficante de Medellín, Colombia, alguna vez fue considerado por la revista Forbes como el séptimo hombre más rico del mundo. En el apogeo de su poder, era el hombre más poderoso de Colombia y su imperio de drogas se extendía por todo el mundo. En su ascenso al poder, recibió una gran ayuda del apoyo de los pobres de Colombia, quienes lo vieron como una especie de Robin Hood.
Rigoberta Menchú (1959-) Originaria de la provincia rural de Quiché, Guatemala, Rigoberta Menchú y su familia estuvieron involucrados en la amarga lucha por los derechos indígenas. Saltó a la fama en 1982 cuando su autobiografía fue escrita por Elizabeth Burgos. Menchú convirtió la atención internacional resultante en una plataforma para el activismo, y fue galardonada con el Premio Nobel de la Paz de 1992. Ella continúa siendo líder mundial en derechos nativos.