La tarjeta verde es el documento que acredita que una persona es residente permanente legal en los Estados Unidos (LPR, por sus iniciales en inglés).
También se conoce como tarjeta de residencia permanente. Los residentes gozan de importantes derechos, pero su estatus no es igual al de ciudadano, ya que entre algunos y otros hay diferencias importantes. Siendo el más importante que salvo rarísimas pérdidas la nacionalidad no se pierde mientras que la pérdida de la residencia es un evento más común.
Hay muchos caminos que conducen a la tarjeta verde, siendo los más comunes las peticiones de familia, pero hay muchas otras.
A la hora de obtenerla hay que tener en cuenta que los trámites pueden demorarse desde apenas unos meses a más de 20 años, por lo que al iniciar el proceso es un dato a tener en cuenta. La forma más rápida para obtener la tarjeta verde es por ser cónyuge, hijo soltero menor de 21 años, padre o madre de un ciudadano americano.
También conviene saber que hay más de 40 razones por las que la tarjeta verde puede ser negada al final de la tramitación porque puede ser una persona inadmisible para los Estados Unidos.
La tarjeta verde es una tarjeta de tamaño similar a una de crédito o débito que sirve como prueba de una persona es residente permanente legal. En otras palabras, que ese extranjero puede vivir y trabajar en Estados Unidos.
Los residentes gozan de importantes derechos, pero su estatus no es igual al ciudadano, ya que entre unos y otros hay importantes diferencias. Siendo el más importante que salvo rarísimas pérdidas la nacionalidad no se pierde mientras que la pérdida de la residencia es un evento más común.
En la actualidad el último modelo de tarjeta verde sí es verde. Además, entre 1946 y 1964 también lo fue. Y el nombre se verá afectado durante décadas, a pesar de haber modificado el modelo de la tarjeta en ocasiones y de emisión en colores distintos al verde.
Entre la información fundamental que ofrece la tarjeta de residencia ofrece el nombre de su titular, identificación de su sexo y fecha de nacimiento. También contiene información sobre la categoría por la que adquirió la tarjeta verde y la fecha de expiración, debiendo renovar antes de que alcance esa fecha.
Además, contiene el número de registro de extranjero, un dígito fundamental para los residentes legales legales.
Hasta hace apenas 15 años era relativamente frecuente poder adquirir en la calle tarjetas de residencia falsas pero que se asemejaban bastante a las verdes. Desde entonces las cosas han cambiado y las tarjetas verdes emitidas en los últimos años ya contienen medidas importantes de seguridad que dificultarán su falsificación.
El modelo actual, que comenzó a entregarse a partir del 11 de mayo de 2010 es una tarjeta con importantes medidas de seguridad para evitar tanto la falsificación como la preocupaciones de las mismas.
Entre las medidas destacadas: