La fallida ley HB 56 de Alabama sobre inmigrantes indocumentados fue en su día afectado como la más duradera de Estados Unidos. Tras la victoria de Trump Surgen voces que deberían ser el modelo migratorio.
Por esta razón es importante conocer en qué consiste esta ley de 2011, comenzando con las partes de la misma que sí son de aplicación para seguir con qué partes fueron dejadas sin valor pero que se considera que pueden ser modelo para la administración Trump.
La policía puede investigar el estado legal de cualquier persona de la que razonablemente sospeche que puede estar en el país ilegalmente.
Es decir, puede exigir que se presenten papeles que demuestren el estado legal de una persona. Es lo que en inglés se denomina detente y pregunta o muéstrame los papeles. Asimismo, la ley reconoce el derecho a demandar a la policía que pida los papeles sin que exista una sospecha razonable sobre el estado de documentación de una persona.
Las personas arrestadas mientras se verifica su estatus legal o mientras esperan para ser puestas a disposición del ICE para su deportación, cuando ya tiene claro su condición de indocumentadas, no tienen derecho a fianza. Es decir, no se las va a dejar libres mientras se resuelve definitivamente su caso.
Por decisión de la Corte de Apelaciones del Circuito 11, no se autoriza a las escuelas públicas a que verifiquen el estatus legal de los nuevos estudiantes ni tampoco de sus padres.
También la Corte de Apelaciones del Circuito 11 suspendió la obligación de toda persona de llevar en todo momento un ID.
Y también por decisión de la misma corte no puede controlar la provisión de la Ley de Alabama que prohíbe las relaciones comerciales en las que una de las partes es un indocumentado.
La aplicación de esta provisión en la práctica implicaría que las personas indocumentadas no podría, entre otras actividades, tener una cuenta en un banco o un contrato con la compañía suministradora de los servicios de agua o electricidad o un contrato de arrendamiento.
Tampoco aplica la disposición de la ley que prohíbe las cortes del estado de Alabama obliga al cumplimiento de los contratos celebrados entre una persona indocumentada y otra que sabe el estatus inmigratorio irregular de la primera.
Alabama no forma parte de los estados con mayor porcentaje de población extranjera, pero esta es muy reciente ya que la inmigración ha crecido enormemente en los últimos diez años.
Se estima que viven en Alabama 185,000 hispanos, tanto ciudadanos como residentes legales como indocumentados, principalmente en los condados del norte del estado.
En Alabama se considera que el 4,2 por ciento del total de la fuerza laboral no tiene papeles para trabajar y que el 2,5 por ciento del total de la población de ese estado es indocumentada.
A pesar de su bajo porcentaje de inmigrantes indocumentados, Alabama ha seguido el ejemplo de otros estados como Arizona al aprobar leyes restrictivas de la inmigración.
La idea de esta ley y otros similares es hacer muy difícil el día al día para los inmigrantes indocumentados de tal manera que tomen estos la decisión de irse de los Estados Unidos o que también se conoce como auto deportación.