Cuando un inmigrante indocumentado trabaja en Estados Unidos usando un número del Seguro Social falso o que es verdadero pero pertenece a otra persona surge un problema en los casos en los que puede obtener un número verdadero a su nombre.
En los casos de DACA, el Servicio de Inmigración y Ciudadanía (USCIS, por sus siglas en inglés) ha optado por pedir que NO se enumere en la documentación de la aplicación de la utilización de los números del Seguro Social fraudulentos por falsos, robados o por ser totalmente inventados. Y ha concedido la aprobación del permiso de trabajo (EAD, por sus iniciales en inglés). Y una vez que se tiene este permiso, ya es posible solicitar una tarjeta del Seguro Social auténtica.
Hay que resaltar que para DACA hay que listar solo el número del seguro social que ha emitido legalmente un nombre del aplicante (por ejemplo, si tenía un permiso de trabajo y ahora ha expirado o era uno que nunca autorizó a trabajar).
Es razonable pensar que se van a seguir las mismas pautas cuando empiece a analizar las peticiones por DAPA.
Si bien hay que tener siempre muy presente que sigue estando prohibido utilizar un número del Seguro Social falso, inventado o que pertenece a otra persona y si se descubre puede dar lugar a las autoridades iniciar un procedimiento que puede terminar con una multa, prisión, deportación o que se denieguen beneficios migratorios.
En los casos de documentos que creen que se pueden legalizar mediante, por ejemplo, un ajuste de estatus, asesoría con un abogado ANTES de enviar los documentos al USCIS.
Si se ha tenido un número falso pero nunca se ha trabajado con él, buscar un trabajo y utilizar solo el verdadero.
Si se ha trabajado con un número fraudulento hay tres posibles situaciones
Nunca jamás presentarse delante del patrón y decirle que la Seguridad Social ha dado un nuevo número en reemplazo del viejo. Eso es imposible. Cada persona solo puede tener un mismo número a lo largo de toda su vida. No cambia Si se dice semejante cosa el patrón se da cuenta de que es una mentira y de que posiblemente hay un fraude, y puedo denunciarlo.
Todo lo anterior no es consejo legal para ningún caso concreto. Los temas de utilización de documentos falsos o inventados o de otra persona son muy delicados y pueden tener consecuencias extremadamente serias. Lo mejor es asesorarse con un abogado de inmigración y no comentar con nadie de dónde uno ha sacado su número del Seguro Social.