Famoso por sus puentes y estaciones de tren, el modernista español Santiago Calatrava (nacido el 28 de julio de 1951) combina el arte con la ingeniería. Sus elegantes estructuras orgánicas han sido comparadas con las obras de Antonio Gaudí..
Conocido por: Arquitecto español, ingeniero estructural, escultor y pintor, particularmente conocido por sus puentes apoyados por pilones inclinados individuales, así como por sus estaciones de ferrocarril, estadios y museos, cuyas formas escultóricas a menudo se asemejan a organismos vivos.
Nacido: 28 de julio de 1951
Educación: Valencia Arts School, Valencia Architecture School (España), Swiss Federal Institute of Technology (ETH) en Zurich, Suiza
Premios y honores: Medalla de Oro de la Institución de Ingenieros Estructurales de Londres, Premio de Diseño Urbano del Municipio de Toronto, Medalla de Oro a la Excelencia en las Bellas Artes del Ministerio de Cultura de Granada, Premio Príncipe de Asturias de las Artes, Medalla de Oro AIA, Premio Nacional de Arquitectura Española
Un reconocido arquitecto, ingeniero y escultor, Santiago Calatrava recibió un medallón de oro conmemorativo de la AIA en 2012 como uno de los 15 Arquitectos de Curación por su diseño de centro de transporte, la nueva estación de tren y metro en el sitio del World Trade Center en la ciudad de Nueva York. Al llamar al trabajo de Calatrava "abierto y orgánico", el New York Times declaró que la nueva terminal evocaría el tipo de espiritualidad edificante que se necesita en la Zona Cero.
Santiago Calatrava no está exento de críticas. En el mundo de la arquitectura, Calatrava se encasilla como un ingeniero más arrogante que un diseñador. La visión de su estética a menudo no está bien comunicada, o tal vez está ausente de sus diseños. Más importante, quizás, es su conocida reputación de mano de obra no supervisada y sobrecostos. Muchos de sus proyectos terminaron en varios sistemas legales, ya que los edificios caros parecen deteriorarse rápidamente en mal estado. "Es difícil encontrar un proyecto de Calatrava que no haya superado significativamente el presupuesto", informa The New York Times. "Y abundan las quejas de que es indiferente a las necesidades de sus clientes".
Con razón o no, Calatrava se ha colocado en la categoría de "starchitect", con todas sus críticas y egoísmos asociados..