Enseñar habilidades de escucha es una de las tareas más difíciles para cualquier maestro de ESL. Esto se debe a que las habilidades de escucha exitosas se adquieren con el tiempo y con mucha práctica. Es frustrante para los estudiantes porque no hay reglas como en la enseñanza de la gramática. Hablar y escribir también tienen ejercicios muy específicos que pueden conducir a mejores habilidades. Esto no quiere decir que no haya formas de mejorar las habilidades auditivas, sin embargo, son difíciles de cuantificar..
Uno de los inhibidores más grandes para los estudiantes es a menudo el bloqueo mental. Mientras escucha, un estudiante de repente decide que él o ella no entiende lo que se dice. En este punto, muchos estudiantes simplemente se desconectan o quedan atrapados en un diálogo interno tratando de traducir una palabra específica. Algunos estudiantes se convencen a sí mismos de que no pueden entender bien el inglés hablado y se crean problemas..
La clave para ayudar a los estudiantes a mejorar sus habilidades auditivas es convencerlos de que no entender está bien. Esto es más un ajuste de actitud que cualquier otra cosa, y es más fácil que algunos estudiantes lo acepten que otros. Otro punto importante que trato de enseñarles a mis alumnos (con diferentes cantidades de éxito) es que necesitan escuchar inglés con la mayor frecuencia posible, pero por períodos cortos de tiempo..
Me gusta usar esta analogía: imagina que quieres ponerte en forma. Decides comenzar a trotar. El primer día sales y trotas siete millas. Si tiene suerte, incluso podría correr las siete millas completas. Sin embargo, hay muchas posibilidades de que no salgas a trotar pronto. Los entrenadores de fitness nos han enseñado que debemos comenzar con pequeños pasos. Comience a correr distancias cortas y camine un poco también, con el tiempo puede aumentar la distancia. Con este enfoque, será mucho más probable que continúe trotando y se ponga en forma..
Los estudiantes deben aplicar el mismo enfoque a las habilidades de escucha. Aliéntelos a obtener una película o escuchar una estación de radio en inglés, pero no a ver una película completa o escucharla durante dos horas. Los estudiantes a menudo deben escuchar, pero deben escuchar por períodos cortos, de cinco a diez minutos. Esto debería suceder cuatro o cinco veces a la semana. Incluso si no entienden nada, cinco a diez minutos es una inversión menor. Sin embargo, para que esta estrategia funcione, los estudiantes no deben esperar una mejor comprensión demasiado rápido. El cerebro es capaz de hacer cosas asombrosas si se le da tiempo, los estudiantes deben tener la paciencia para esperar los resultados. Si un estudiante continúa este ejercicio durante dos o tres meses, sus habilidades de comprensión auditiva mejorarán enormemente.