El hecho de que algo sea diminutivo en español no significa necesariamente que sea pequeño.
Los hispanohablantes usan con frecuencia los sufijos diminutos como -ito no solo para indicar el tamaño sino también para hacer que una palabra sea menos dura o para indicar afecto. Tal como se puede imaginar a alguien que se refiere a un hijo adulto de 6 pies de altura como "mi niño pequeño" o a una querida mascota adulta como un "perrito", así es que los diminutivos en español, aunque a menudo se traducen usando el inglés La palabra "poco", a menudo indica más sobre los sentimientos del hablante hacia la persona u objeto que sobre su tamaño..
Los sufijos diminutivos españoles más comunes son -ito y -cito junto con sus equivalentes femeninos, -ita y -cita. En teoría, estos sufijos se pueden agregar a casi cualquier sustantivo, y a veces también se usan con adjetivos y adverbios. Las reglas no son duras y rápidas en cuanto a qué sufijo se usa; la tendencia es que las palabras que terminan en -un, -o o -te formar el diminutivo soltando la vocal final y agregando -ito o -ita, mientras -cito o -ecito se agrega a otras palabras.
También se usan comúnmente como sufijo diminutivo son -illo y -cillo junto con sus equivalentes femeninos, -illa y -cilla. Otros sufijos diminutos incluyen -ico, -cico, -uelo, -zuelo, -ete, -cete, -en y -iño junto con sus equivalentes femeninos. Muchos de estos sufijos son más populares en algunas regiones que en otras. Por ejemplo, el -ico y -cico Los finales son bastante comunes en Costa Rica, y sus residentes son apodados ticos como resultado.
Los sufijos diminutos tienden a ser un fenómeno hablado del español más que uno escrito, y son más comunes en algunas áreas que en otras. Sin embargo, en general, se usan mucho más que las terminaciones diminutas en inglés, como "-y" o "-ie" de palabras como "doggy" o "jammies".
Debe tener en cuenta que algunas palabras en forma diminuta pueden no entenderse de la misma manera en todas las áreas, y que sus significados pueden variar con el contexto en el que se usan. Por lo tanto, las traducciones dadas a continuación deben verse solo como ejemplos y no como las únicas traducciones posibles.
Estas son las formas más comunes en que se usan los sufijos diminutos en español:
Nota: El diminutivo -ito final no debe confundirse con el -ito final de algunos participios pasados irregulares como frito (frito) y maldito (maldito).
El gatito es frágil y es completamente dependiente de su madre. (Los gatito es frágil y depende completamente de su madre).
Yo sé de una chamaquita que todos las mañanitas... (Sé de una querida niña que cada mañana ... - letra de la canción infantil El telefonito o "El teléfono")
¿Qué tal, guapita? (¿Como estas preciosa?)
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Mis amigos me llaman Calvito. (Mis amigos me llaman Baldy)
tengo una dudita con la FAQ que no entiendo. (Tengo una pregunta rápida sobre las preguntas frecuentes que no entiendo).