La ciudadanía americana da derechos, libertades, privilegios, protecciones, y también obligaciones, que son exclusivos de los ciudadanos de los Estados Unidos de América.
En este artículo se brinda información sobre los 5 caminos que es posible seguir para obtener la ciudadanía americana, los derechos que se ser estadounidenses, cómo se pierde la ciudadanía y qué problemas puede ocasionar la doble nacionalidad.
Se obtiene la ciudadanía americana de diversos modos. Y es que en comparación con otros países, Estados Unidos tiene una política muy generosa en este punto.
Reconoce la ciudadanía por ius solis, es decir, por nacimiento en territorio estadounidense. De hecho, esta es la forma más común de adquisición de la condición de Estados Unidos y, un día de hoy, solo existe una excepción a este principio general.
Asimismo, también reconoce por ius sanguinis también conocido por derecho de sangre. Es decir, por ser hijo o hija de un estadounidense nacido fuera de los Estados Unidos, si bien en estos casos se tienen que cumplir una serie de requisitos para que se reconozca este derecho.
Y, por supuesto, también se admite la naturalización. En la inmensa mayoría de los casos, las personas naturalizadas son extranjeros que tienen la condición de residentes permanentes legales, los requisitos con todos los requisitos legales y los que aprueban un examen sobre conocimientos cívicos y de inglés.
Destacar el tiempo de espera de los residentes para aplicar por la ciudadanía es diferente y depender de cómo se solicita específicamente la condición de residente.
Aunque las 3 formas específicas -nacimiento en EE. UU., Por derecho de sangre y por naturalización, son las formas más comunes de obtener la ciudadanía, no son las únicas.
Varios documentos sirven para probar que una persona es ciudadana de los Estados Unidos. Por ejemplo, los nacidos en cualquiera de los 50 estados que conforman la Unión Americana o en cualquiera de sus territorios pueden utilizar el certificado de nacimiento.
Por otro lado, los que son americanos por tener un progenitor estadounidense pero que han nacido en el extranjero pueden presentar como prueba el Certificado Consular en el que se ha registrado su nacimiento.
Además, los naturalizados pueden presentar el certificado de naturalización que se les entrega tras finalizar la ceremonia del juramento de lealtad a los Estados Unidos. Este es un documento muy delicado que no puede fotocopiarse ni enmarcarse. Y se intentará no doblarlo para evitar que se dañe y ciertas partes del mismo no pueden ser leídas.
Asimismo, en todos los casos y sin importar cómo han obtenido la ciudadanía, se puede mostrar como prueba un pasaporte americano válido.
Por último, un listado más completo de todos los documentos que podrían admitirse para probar la ciudadanía cuando no sea posible mostrar uno de los anteriores.
Para los Estados Unidos hay una división muy clara a la hora de reconocer derechos y otorgar protección: por un lado están sus ciudadanos y por otro el resto de las personas. Ni siquiera los residentes permanentes legales cuentan con los mismos derechos que los ciudadanos.
Quizá el privilegio más importante es el derecho al voto. Sólo los ciudadanos votan en elecciones federales tras las transferencias para votar. Otros privilegios y beneficios pueden compartirse con los residentes permanentes, pero las reglas de aplicación son diferentes para uno y para otro.