La religión azteca estaba compuesta por un conjunto complejo de creencias, rituales y dioses que ayudaron a los aztecas / mexicas a comprender la realidad física de su mundo y la existencia de la vida y la muerte. Los aztecas creían en un universo de múltiples deidades, con diferentes dioses que reinaban sobre diferentes aspectos de la sociedad azteca, sirviendo y respondiendo a las necesidades específicas de los aztecas. Esa estructura estaba profundamente arraigada en una tradición mesoamericana generalizada en la que los conceptos del cosmos, el mundo y la naturaleza se compartían en la mayoría de las sociedades prehistóricas en el tercio sur de América del Norte..
En general, los aztecas percibieron el mundo dividido y equilibrado por una serie de estados opuestos, oposiciones binarias como calor y frío, seco y húmedo, día y noche, luz y oscuridad. El papel de los humanos era mantener este equilibrio practicando ceremonias y sacrificios apropiados..
Los aztecas creían que el universo estaba dividido en tres partes: los cielos de arriba, el mundo en el que vivían y el inframundo. El mundo, llamado Tlaltipac, fue concebido como un disco ubicado en el medio del universo. Los tres niveles, el cielo, el mundo y el inframundo, estaban conectados a través de un eje central, o eje mundi. Para los mexicas, este eje central estaba representado en la tierra por el Templo Mayor, el Templo Principal ubicado en el centro del recinto sagrado de México-Tenochtitlán.
El universo de la dieta múltiple
El Cielo Azteca y el inframundo también fueron concebidos como divididos en diferentes niveles, respectivamente trece y nueve, y cada uno de ellos fue ignorado por una deidad separada..
Cada actividad humana, así como los elementos naturales, tenían su propia deidad patrona que pasaba por alto diferentes aspectos de la vida humana: el parto, el comercio, la agricultura, así como los ciclos estacionales, las características del paisaje, la lluvia, etc..
La importancia de conectar y controlar los ciclos de la naturaleza, como los ciclos del sol y la luna, con las actividades humanas, dio como resultado el uso, en la tradición pan-mesoamericana, de calendarios sofisticados que fueron consultados por sacerdotes y especialistas..
El destacado erudito azteca Henry B. Nicholson clasificó a los numerosos dioses aztecas en tres grupos: deidades celestiales y creadoras, dioses de la fertilidad, agricultura y agua y deidades de la guerra y los sacrificios. Haga clic en los enlaces para obtener más información sobre cada uno de los principales dioses y diosas..
Dioses celestiales y creadores
Dioses del agua, la fertilidad y la agricultura
Dioses de la guerra y el sacrificio
Fuentes
AA.VV, 2008, La Religión Mexica, Arqueología Mexicana, vol. 16, núm. 91 91
Nicholson, Henry B., 1971, Religión en el México central prehispánico, en Robert Wauchope (ed.), Manual de indios centroamericanos, University of Texas Press, Austin, vol. 10, págs. 395-446.
Smith Michael, 2003, Los aztecas, segunda edición, Blackwell Publishing
Van Tuerenhout Dirk R., 2005, Los aztecas. Nuevas perspectivas, ABC-CLIO Inc. Santa Bárbara, CA; Denver, CO y Oxford, Inglaterra.