¿Es demasiado tarde para buscar una carta de recomendación de la escuela de posgrado de un ex profesor? ¿Cuándo debe pedirle una recomendación a un empleador o colega? Y, lo más importante aquí, ¿alguna vez es una buena idea que un solicitante solicite una carta de recomendación de su terapeuta? Creemos que la tercera pregunta es más importante para nosotros, así que consideremos primero.
No. Hay muchas razones para esto. Pero, simplemente, no. Aquí hay algunas razones de por qué.
Las recomendaciones efectivas para la escuela de posgrado hablan de la competencia académica y profesional del estudiante. Las cartas de recomendación útiles son escritas por profesionales que han trabajado con usted en calidad académica. Discuten experiencias y competencias específicas que apoyan la preparación de un solicitante para las tareas académicas y profesionales que implica el estudio de posgrado. Es poco probable que una carta de un terapeuta pueda cumplir estos objetivos. Ahora que está dicho, consideremos los otros dos problemas
Un calificado no realmente. Los profesores están acostumbrados a recibir solicitudes de cartas de recomendación de antiguos alumnos. Muchas personas deciden ir a la escuela de posgrado mucho después de graduarse. Tres años, como en este ejemplo, no son largos. Elija una carta de un profesor, incluso si cree que ha pasado demasiado tiempo, una de un terapeuta cualquier día. En cualquier caso, su solicitud siempre debe incluir como mínimo una referencia académica. Puede pensar que sus profesores no lo recuerdan (y es posible que no lo hagan), pero no es inusual que se les contacte años después. Si no puede identificar a ningún profesor que pueda escribir cartas útiles en su nombre, es posible que deba trabajar en la creación de su solicitud. Los programas de doctorado enfatizan la investigación y prefieren candidatos con experiencia en investigación. Obtener estas experiencias te pone en contacto con profesores y cartas de recomendación potenciales.
Una carta de un empleador o colega es útil cuando un solicitante ha estado fuera de la escuela durante varios años. Puede llenar el vacío entre la graduación y su solicitud. La carta de recomendación de un colega o empleador es especialmente útil si trabaja en un campo relacionado y si él o ella sabe cómo escribir una carta efectiva. Por ejemplo, un solicitante que trabaja en un entorno de servicio social puede encontrar útil la recomendación de un empleador para solicitar programas orientados a la terapia. Un árbitro efectivo puede hablar sobre sus habilidades y cómo sus competencias se adaptan a su campo de estudio. Una carta de su empleador y colega puede ser apropiada si detallan sus capacidades para el trabajo académico y el éxito en el campo (e incluyen ejemplos concretos como apoyo). Eso lo convierte en una recomendación de alta calidad, independientemente de quién lo escriba.