El Internet de las cosas, o IoT, no es tan esotérico como parece. Simplemente se refiere a la interconexión de objetos físicos, dispositivos informáticos y abarca una amplia gama de tecnologías emergentes, como plantas de energía virtuales, sistemas de transporte inteligentes y automóviles inteligentes. Una de menor escala, IoT incluye cualquier artículo doméstico "inteligente" (conectado a Internet), desde iluminación hasta termostatos y televisores.
En términos generales, IoT puede considerarse como una expansión de gran alcance de la tecnología de Internet a través de una red cada vez más amplia de productos, dispositivos y sistemas integrados con sensores, software y otros sistemas electrónicos. Pertenecer a un ecosistema interconectado les permite generar e intercambiar datos para hacerlos más útiles..
En 1990, el científico informático británico Tim Berners-Lee acababa de completar el trabajo sobre las piezas críticas de tecnología que formaron la base de la red mundial: HyperText Transfer Protocol (HTTP) 0.9, HyperText Markup Language (HTML), así como la primera Web navegador, editor, servidor y páginas. En ese momento, Internet existía como una red cerrada de computadoras limitada principalmente a agencias gubernamentales e instituciones de investigación..
Sin embargo, a principios del 21S t siglo, Internet se había expandido a nivel mundial y se ha convertido en una de las tecnologías más influyentes del mundo. Para 2015, más de tres mil millones de personas lo han utilizado para comunicarse, compartir contenido, transmitir videos, comprar bienes y servicios y más. Internet de las cosas está listo para ser el próximo gran salto en la evolución de Internet con el potencial de transformar la forma en que trabajamos, jugamos y vivimos..
Algunos de los beneficios más obvios se encuentran en el mundo de los negocios. Los bienes de consumo, por ejemplo, se beneficiarán de IoT en toda la cadena de suministro. Las fábricas que utilizan la automatización podrán conectar varios sistemas para eliminar las ineficiencias, mientras que el costo de transportar y entregar mercancías se puede reducir a medida que los datos en tiempo real ayudan a determinar las rutas ideales.
En el sector minorista, los productos integrados con sensores podrán transmitir detalles de rendimiento y comentarios de los clientes a las tiendas y fabricantes. Esta información se puede utilizar para simplificar el proceso de reparación, así como para refinar futuras versiones y desarrollar nuevos productos..
El uso de IoT es específico de la industria. Las empresas agrícolas, por ejemplo, ya han utilizado sensores para monitorear los cultivos y los cambios ambientales, como la calidad del suelo, las precipitaciones y la temperatura. Estos datos en tiempo real se envían al equipo agrícola automatizado, que interpreta la información para determinar la cantidad de fertilizante y agua que se distribuirá. Mientras tanto, las mismas tecnologías de sensores se pueden aplicar en la atención médica para permitir a los proveedores monitorear automáticamente los signos vitales de los pacientes.
El Internet de las cosas está preparado para dar forma a las experiencias de los consumidores con la tecnología en los años venideros. Muchos dispositivos domésticos estándar están disponibles en versiones "inteligentes", destinados a aumentar la comodidad y la eficiencia al tiempo que reducen los costos. Los termostatos inteligentes, por ejemplo, integran datos de usuario y datos ambientales para controlar de forma inteligente el clima interior.
A medida que los consumidores han comenzado a adquirir una cantidad cada vez mayor de dispositivos inteligentes, ha surgido una nueva necesidad: tecnología que pueda administrar y controlar todos los dispositivos IoT desde un concentrador central. Estos sofisticados programas, a menudo llamados asistentes virtuales, representan una forma de inteligencia artificial con una fuerte dependencia del aprendizaje automático. Los asistentes virtuales pueden funcionar como el centro de control de un hogar basado en IoT.
Uno de los desafíos más importantes de IoT es la implementación a gran escala. Integrar dispositivos IoT en un hogar unifamiliar o en un espacio de oficina de varios pisos es relativamente simple, pero integrar la tecnología en una comunidad o ciudad entera es más complejo. Muchas ciudades tienen una infraestructura existente que debería actualizarse o modernizarse por completo para implementar la tecnología IoT.
Sin embargo, hay algunas historias de éxito. Un sistema de sensores en Santander, España, permite a los residentes ubicar espacios de estacionamiento gratuitos utilizando la aplicación para teléfonos inteligentes de la ciudad. En Corea del Sur, la ciudad inteligente de Songdo se construyó desde cero en 2015. Otra ciudad inteligente, Knowledge City, en Guangzhou, China, está en proceso..
A pesar del rápido desarrollo de Internet de las cosas, persisten barreras importantes. Cualquier dispositivo que se conecte a una red, desde una computadora portátil a un marcapasos, puede ser pirateado. Los consumidores, las empresas y los gobiernos comparten preocupaciones sobre el riesgo de violaciones de seguridad si IoT se generaliza. Cuantos más datos personales generen nuestros dispositivos, mayor será el riesgo de fraude de identidad y violaciones de datos. IoT también intensifica las preocupaciones sobre la guerra cibernética.
Aún así, el Internet de las cosas sigue creciendo. Desde algo tan simple como una bombilla que se puede encender y apagar con una aplicación, hasta algo tan complejo como una red de cámaras que envía información de tráfico a los sistemas municipales para coordinar mejor la respuesta de emergencia, IoT presenta una variedad de posibilidades interesantes para el futuro de tecnología.