Es un dispositivo lúdico favorecido por blogueros, diaristas y (woo hoo!) los escritores del personal en Semanal de entretenimiento. Pero ahora--Prepárate para ello--la frase de interrupción está apareciendo en tipos de escritura más formales también.
A diferencia de los apositivos y modificadores convencionales, que renombran o califican otras palabras en una oración, el interruptor contemporáneo es un (alerta nerd) truco metadiscursivo. El escritor hace una pausa para dirigirse directamente al lector y mostrarle sus sentimientos sobre las noticias que está informando..
Considere estos ejemplos de un número reciente de EW:
Amanda no solo tiene ataques de ansiedad esta noche, sino que Ella intenta ser--qué asco--dulce.
Travesty: Wilhelmina tiene una úlcera perforada. Mayor parodia: en el hospital ella tiene un--Prepárate--compañero de habitación.
Tara apenas tuvo tiempo de darse cuenta de que Franklin todavía estaría vivo--hurra!--antes de que Sookie la tuviera a ella y a Alcide ayudando a envolver a Bill en una lona para que pudieran moverlo.
El comunicado de prensa (es real!): "Peter Yarrow de Peter Paul y Mary se asocia con CBS para lanzar 'The Colonoscopy Song'".
El interruptor puede ser el equivalente verbal de un guiño, una sonrisa o un golpe en la frente. Puede ser una sola palabra (generalmente una interjección), una larga cláusula o--lo adivinaste--algo en el medio. Puedes poner uno entre paréntesis (Me gusta esto), o use guiones para llamar la atención --cowabunga!--como eso.
Pero esta maniobra intrusiva no se limita a la prensa de la cultura pop. Una señal de la convergencia del periodismo y los blogs es la creciente presencia de interruptores en periódicos de alto nivel:
Fondos en efectivo ofrecidos por Pru (denominado Cash Haven Trust, podrías creer?) y Clerical Medical también perdieron dinero porque estuvieron expuestos a deudas hipotecarias. (Paul Farrow, "Los buenos inversores de fondos deben mirar más allá del nombre". El Telégrafo diario [Reino Unido], 16 de agosto de 2010)
Así que vamos a vencer esto innecesario, injusto y--no piquemos palabras--cruel ataque a los trabajadores estadounidenses. Los grandes recortes en la Seguridad Social no deberían estar sobre la mesa. (Paul Krugman, "Atacando la Seguridad Social". Los New York Times, 15 de agosto de 2010)
No hay tal problema--hurra!--en la próxima conferencia de fiesta de los Tories, que promete una cena Pride en Birmingham seguida de una discoteca en Nightingales, el principal club nocturno gay de Brum. (Stephen Bates, "Diario". El guardián [Reino Unido], 11 de agosto de 2010)
Irónicamente, Odgen Jr. fue el único de los cinco niños que pudo vivir la vida que él quería. (También fue el único en casarse, felizmente, Imagínate--a una viuda adinerada del ferrocarril que le dejó una gran fortuna cuando ella murió seis años después de la boda en 1910.) (Yvonne Abraham, "Una casa llena de cuentos". The Boston Globe, 1 de agosto de 2010)
Junto con el uso astuto de fragmentos, contracciones y los pronombres "yo" y "usted", los interruptores pueden agregar un sabor más conversacional y hogareño a nuestra prosa. Pero como con cualquier dispositivo potencialmente distractor (el maestro esta hablando), no los trabajemos demasiado.