Un robot se puede definir como un dispositivo programable y autocontrolado que consta de unidades electrónicas, eléctricas o mecánicas. Más generalmente, es una máquina que funciona en lugar de un agente vivo. Los robots son especialmente deseables para ciertas funciones de trabajo porque, a diferencia de los humanos, nunca se cansan; pueden soportar condiciones físicas que son incómodas o incluso peligrosas; pueden operar en condiciones sin aire; no se aburren por la repetición y no pueden distraerse de la tarea en cuestión.
El concepto de robots es muy antiguo, pero la palabra robot real se inventó en el siglo XX a partir de la palabra checoslovaca robota o robotnik significa esclavo, sirviente o trabajo forzado. Los robots no tienen que verse ni actuar como humanos, pero sí deben ser flexibles para poder realizar diferentes tareas.
Los primeros robots industriales manejaban material radioactivo en laboratorios atómicos y fueron llamados manipuladores maestro / esclavo. Estaban conectados entre sí con enlaces mecánicos y cables de acero. Los manipuladores de brazo remotos ahora se pueden mover con botones, interruptores o joysticks.
Los robots actuales tienen sistemas sensoriales avanzados que procesan información y parecen funcionar como si tuvieran cerebro. Su "cerebro" es en realidad una forma de inteligencia artificial computarizada (IA). La IA permite que un robot perciba condiciones y decida un curso de acción basado en esas condiciones.
Las características que diferencian a los robots de la maquinaria normal son que los robots suelen funcionar por sí mismos, son sensibles a su entorno, se adaptan a las variaciones del entorno o a errores en el rendimiento anterior, están orientados a tareas y a menudo tienen la capacidad de probar diferentes métodos para lograr una tarea.
Los robots industriales comunes son generalmente dispositivos rígidos pesados limitados a la fabricación. Operan en entornos estructurados con precisión y realizan tareas individuales altamente repetitivas bajo control preprogramado. Hubo un estimado de 720,000 robots industriales en 1998. Los robots teleoperados se utilizan en entornos semiestructurados como instalaciones submarinas y nucleares. Realizan tareas no repetitivas y tienen un control limitado en tiempo real.